Ya estamos todos, ¿Y ahora qué?
Los inversores han retomado las rutinas tras las vacaciones y se enfrentan a un mercado bursátil algo desconcertante al ver como Wall Street es inmune incluso a sustos en forma de bomba termonuclear mientras que en Europa siempre acabamos actuando con el "por si acaso" por delante.
Los inversores han retomado las rutinas tras las vacaciones y se enfrentan a un mercado bursátil algo desconcertante al ver como Wall Street es inmune incluso a sustos en forma de bomba termonuclear mientras que en Europa siempre acabamos actuando con el "por si acaso" por delante.
A pesar de ello no hay por lo que desesperar, el inversor está regresando al parqué con ganas de invertir atraído por las últimas correcciones que han dejado unos precios mucho más atractivos que cuando vendió o redujo su cartera para irse de vacaciones tranquilamente.
Ver que grandes valores como Banco Santander o Telefónica han bajado un seis por ciento o un siete y medio respectivamente en el último mes les está hipnotizando y absorbiendo la liquidez que tienen en sus cuentas corrientes. Si entrar ahora en el mercado es lo correcto o no lo veremos en las próximas sesiones pero a mi modo de ver el mercado, si este nuevo batallón de inversores sedientos de papel no son capaces de sostener más de dos sesiones consecutivas al selectivo español por encima de los 10.400 puntos, mucho me temo que habrá sido un error.
Soy de la opinión que la clave por la parte superior está precisamente ahí, en lo que ha sido la línea tendencial desde el Brexit el año pasado mientras que por la parte inferior tenemos una zona de 200 puntos de amplitud que es vital para descifrar el futuro. Por lo tanto, creo que entre los 10.000 y los 10.400 puntos es apto solo para trading y no para recomponer carteras. Para ello, es preferible esperar y ver que no tenemos problemas con los 10.400 puntos antes de empezar a picotear de nuevo valores, mientras que por abajo debemos estar muy atentos a los 10.100 puntos y posteriormente al hueco de los 10.000 puntos. Dos niveles que deben ofrecer una nueva oleada de compradores pacientes pero que sospecho que finalmente será insuficiente para sostener al mercado.