Elecciones italianas: escenarios y posible respuesta de los mercados
Casi todos los posibles escenarios conllevan un mínimo periodo de incertidumbre, dado que no se espera que el resultado de las elecciones lleve a una fácil formación de Gobierno. Pero los riesgos para los mercados están, en principio, bastante acotados.
El camino de los activos italianos hacia las urnas ha sido tranquilo, tanto de la Bolsa como de la deuda. De hecho, el Ftse Mib de Milán es el mejor de todos los indicadores europeos en lo que llevamos de año: aún no ha entrado en negativo, pese a las fuertes ventas de acciones que hubo entre finales de enero y principios de febrero y las que ha vuelto a haber en el último tramo de esta semana. Y el diferencial de rentabilidad entre la deuda italiana y la española, su comparable más próxima, no se ha tensionado.
Pero eso no significa que esté claro el resultado de los comicios que se celebran hoy en Italia. Sólo implica que los inversores han descartado que se vaya a imponer un resultado que ponga en cuestión a la Unión Monetaria: el Movimiento Cinco Estrellas ya únicamente aspira a cambiar los tratados del euro y ha difuminado su aspiración de convocar un referéndum sobre la participación de Italia en la moneda única; la extrema derecha se ha integrado bajo el paraguas creado por Silvio Berlusconi y éste afirmaba en los primeros día de este 2018 que sería una catástrofe que Italia saliera de la zona euro y añadía que la Liga Norte también está de acuerdo con esta idea. Además, para certificar el europeísmo de su candidatura, el partido de Silvio Berlusconi ha propuesto al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, como su candidato a primer ministro. Y éste ha aceptado.
La reforma de la ley electoral del año pasado también ha contribuido a calmar los ánimos y a que las semanas previas a estos comicios sean menos turbulentas que las previas a las que tenían lugar y generaban inquietud hace alrededor de un año: primero las holandesas y luego las francesas. La nueva ley electoral merma la probabilidad (o la anulan) de que pueda gobernar el Movimiento Cinco Estrellas, aunque vaya a ser el partido que probablemente vaya a ganar en votos.
Los expertos de Lombard Odier sintetizan la situación con estas tres frases: "El riesgo a una sorpresa negativa que pueda tener severas repercusiones en la eurozona se ha reducido considerablemente. Ningún partido está pidiendo la salida del euro, y la naturaleza de la nueva ley electoral limita la influencia de los partidos no convencionales. Sin embargo, la volatilidad postelectoral es probable dada la fragmentación del sistema político italiano".
Por tanto, las dos o tres salvedades que explican la tranquilidad de los mercados financieros, aún hay muchas incertidumbres y muchos escenarios posibles. ¿Cuáles son y qué respuesta pueden dar los inversores a cada uno de ellos?
Un Gobierno de la derecha
Los expertos de Pimco señalan la posibilidad de que la coalición de derecha en la que participarían Forza Italia y fuerzas de extrema derecha como la Liga Norte y Fratelli d'Italia, alcance la mayoría absoluta. Para el equipo de análisis de Orey iTrade, ésta sería la coalición más fuerte. De acuerdo con Pimco, la formación de Gobierno tras un potente resultado de la derecha tendría lugar de manera rápida. Forza Italia, el partido de Berlusconi, probablemente sería el líder de la coalición, por ser entre todas esas fuerzas la más votada, y tendría la capacidad de elegir e imponer su candidato, que ya se sabe que sería Antonio Tajani.
En un escenario así, dice Nicola Mai, gestor de Pimco, la prima de riesgo de Italia debería estrecharse. Aunque Mauro Vittorangeli, de Allianz Global Investors, apunta la posibilidad de que el mercado anticipe que la derecha pueda llegar a ser menos disciplinada en su política fiscal, sobre todo porque sus propuestas de rebajas de impuestos pueden contribuir a elevar el déficit y la deuda. Así, Vittorangeli, que cree que los bonos italianos están caros, no descarta que la prima de riesgo, de los actuales 130 puntos básicos, salte hasta los 145-150 puntos.
Otro riesgo al que apunta el equipo de análisis de Saxo Bank es que, si sale elegida una coalición de derecha, pero el Movimiento Cinco Estrellas obtiene la mayoría de los votos, el resultado será un "parlamento colgado". Y si ello coincide con que las bases del SPD votan "no" a la Gran Coalición (hoy se conocerá el resultado de la consulta que se ha desarrollado en las últimas semanas entre los militantes del partido socialdemócrata), el mercado podría ver un "mini pánico" en la apertura de la sesión de mañana, afirman los expertos de Saxo Bank.
Asimismo, los expertos de Lombard Odier señalan que existen divisiones profundas que separan a la Liga y a Forza Italia, por lo que hay razones para creer que no estarían garantizadas la estabilidad de tal coalición y su capacidad para gobernar. Aunque ésta es una incertidumbre que existe casi con cualquier coalición que se pueda formar tras estas elecciones: puede ser frágil y de corta duración.
Hacia una gran coalición (o algo parecido)
Pero el escenario base para muchos profesionales del mercado pasa porque se terminará en un acuerdo de Gobierno entre el centro-izquierda (el Partido Democratico) y Forza Italia. De acuerdo con los expertos de UBS, éste sería un ejecutivo pro-mercado, que ratificaría la estabilidad y una política económica a favor de las empresas. Pero, seguramente, antes de llegar a ese pacto, las elecciones darían un resultado sin un claro ganador, o sin una victoria suficiente, lo que daría lugar a un periodo de incertidumbre hasta que se llegara al acuerdo de gobierno. Según los expertos de Orey iTrade, esa temporada de dudas supondría "un gran peligro para la estabilidad de la zona euro, pues la demora en la formación de gobierno o un 'parlamento colgado' suponen un mayor riesgo de deterioro fiscal y una desaceleración en el ritmo de las reformas". "Esto es especialmente preocupante para un país cuyo sistema bancario todavía soporta más de 300.000 millones de activos morosos y una deuda pública del 133% del PIB en 2017".
Si bien Nicola Mai coincide en que el periodo de inestabilidad e incertidumbre hasta la formación de gobierno puede provocar una elevada volatilidad, un eventual acuerdo de gobierno debería llevar a un estrechamiento de la prima de riesgo.
Si no hay un acuerdo directamente entre el Partido Democrático (actualmente el que gobierno) y los correligionarios de Silvio Berlusconi, pero a una posible mayoría de centro-derecha se unen algunos parlamentarios centristas de Matteo Renzi, algo factible con la nueva ley electoral, y esta posibilidad favorece la formación de Gobierno, ello sería bienvenido por los mercados y la Bolsa italiana se comportaría mejor que Europa, así como la deuda. Además, también es posible que el euro se reforzara contra el dólar, apunta Fabrizio Quirighetti, de SYZ AM.
Si se atisba ese resultado, es posible que esas consecuencias favorables en el mercado sean de corto plazo, porque pronto surgirían las dudas sobre quién ocuparía el cargo de primer ministro. Y sobre si la coalición durará, o no, y si será operativa realizando las reformas que el capital cree de necesaria aplicación. Además, si Forza Italia rompe con la Liga y Fratelli d'Italia, es posible que sus posiciones anti-euro se radicalicen con vistas a las próximas elecciones.
Por eso, hay quien, como Vittorangeli, que cree que el mejor escenario pasaría por la reedición de un gobierno de centro-izquierda, el actual, o con la suma de otras fuerzas también de la izquierda del espectro político.
El Movimiento Cinco Estrellas, encargado de formar gobierno
Otro escenario que plantea Nicola Mai pasa porque el Movimiento Cinco Estrellas consiga un muy buen resultado, más de un 35% de los votos. Aunque la formación de una coalición euroescéptica (por ejemplo, con la Liga Norte) seguiría siendo muy improbable, el mercado podría llegar a plantearse esa posibilidad en estas circunstancias, y moverse en consecuencia, es decir, con caída de la Bolsa y ampliación de las primas riesgo. Porque Luigi Di Maio, el líder de los Cinco Estrellas, con tan buen resultado, llegaría a recibir el mandato para explorar la posibilidad de formar gobierno. El probable fracaso en esta empresa, afirma Mai, podría de nuevo ayudar a la deuda italiana.
Aunque el riesgo de cola que menciona Mai es justo que Di Maio logre formar una coalición crítica con el euro junto a la Liga Norte y a los Fratelli d'Italia, ambos de extrema derecha. Según apuntan desde Lombard Odier, para que fuera posible esa coalición, sería necesario un cambio de postura frente a las coaliciones y una capacidad para encontrar puntos en común con otros partidos.
Los expertos de Orey iTrade lanzan alguna recomendación para protegerse de un escenario que no guste a los mercados: abrir posiciones a favor de un aumento del diferencial entre las obligaciones italianas y francesas; posiciones cortas en el índice de la Bolsa italiana; o posición vendida en el euro contra el dólar. El banco japonés Mizuho apunta que el euro podría bajar hasta 1,18 dólares si las elecciones causan volatilidad en el mercado.
Quizás implique un menor grado de riesgo que el Movimiento Cinco Estrellas se integre con otros partidos de perfil 'mainstream', aunque siempre le acompañaría la duda sobre su capacidad de durar más allá de unos meses.
Repetición de elecciones
No hay que descartar tampoco que se tengan que repetir los comicios. Aunque, como recuerdan los expertos de Lombard Odier, Italia no tiene antecedentes de elecciones consecutivas, y no está claro que volver a repetir los comicios ponga fin al estancamiento. En todo caso, explican, "aunque crearía incertidumbre, es poco probable que cause una reacción de mercado particularmente extrema dado que tal incertidumbre no sería una novedad en la historia política italiana". Y añaden: "Además, mientras tanto, habría un gobierno interino, posiblemente aún dirigido por Gentiloni". Por último, el fantasma de un gobierno tecnocrático que resuelva el entuerto continúa presente. Son muchas las firmas de análisis las que lo apuntan.
Bill Papadakis, estratega macroeconómico de Lombard Odier, haciendo balance, afirma: "Casi todos los escenarios incluyen un periodo de incertidumbre, que en algunos casos puede prolongarse. Si bien creemos que el efecto neto de las elecciones del 4 de marzo es probable que sea más negativo que positivo, ninguno de los escenarios suponen un desastre para Italia, ni representan una amenaza existencia para la zona euro".
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