Cómo evitar que la inversión huya de España

Empresarios y financieros reclaman un marco fiscal estable que incentive las inversiones

“Necesitamos una política fiscal que incentive la inversión. Todo lo que sea subir impuestos será un lastre. La gestión del Gobierno nos hace más daño que el Covid-19”, declaraba esta semana a la revista INVERSIÓN Hilario Alfaro, presidente de Madrid Foro Empresarial.

Las declaraciones de Alfaro son un fiel reflejo de los temores que se han instalado en los sectores empresariales y financiero ante las amenazas del Gobierno de subir impuestos o de poner en el punto de mira a determinados sectores: ahora también quiere cambiar el régimen fiscal de las socimis.

Parece que quiere repetir la misma operación que con las sicavs. Unidas Podemos se comprometió a eliminarlas por considerarlas un producto de inversión «para ricos». Esto ha desmotivado a muchos inversores a abrir nuevas sicavs en España y ha hecho que otros se las lleven a países como Luxemburgo o Irlanda buscando mayor seguridad jurídica.

«Todas estos anuncios y medidas hacen de España un país inseguro para el refugio de grandes patrimonios individuales», advierte Javier Collado, profesor de Tributación y Asesoría Fiscal del Centro de Estudios Financieros (CEF), que considera que España es uno de los países con mayores cambios legislativos y con legislaciones tributarias más complejas, lo que genera una «altísima inseguridad jurídica».

Más inestabilidad

En este sentido, Collado recuerda que otra parte de la inestabilidad tributaria la generan las comunidades autónomas encargadas de gestionar impuestos como los de patrimonio y sucesiones y donaciones. «El hecho de que tengamos en España 17 jurisdicciones fiscales hurgando continuamente en determinados impuestos no ayuda a instaurar un marco fiscal estable», señala .

La ausencia de una fiscalidad estable genera desconfianza entre los ahorradores y frena la inversión

Además, la ausencia de una fiscalidad estable genera desconfianza entre los ahorradores y frena la inversión, a juicio de Ricardo Perpiñán Girol, secretario de la Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget).

Pero no solo, también impulsa a ahorradores e inversores a deslocalizar su capital a otros países con políticas económico-fiscales más amigables. Para evitarlo, los ahorradores tienen que saber con qué beneficios fiscales van a contar a largo plazo y cómo se va a gravar su capital invertido.

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Medidas urgentes

Por ello, garantizar la seguridad jurídica del sistema tributario español es el primer objetivo que debe marcarse el Gobierno para impulsar el ahorro, señala Cristina Mayo, socia del área fiscal de finReg360 y experta en fiscalidad de productos y servicios financieros.

Otras medidas más concretas para impulsarlo serían primar el ahorro a largo plazo tanto en fondos de inversión como en planes de pensiones, propone Elisa Ricón, directora general de Inverco.

Y una forma de hacerlo es mejorando la tributación de los planes de pensiones, que, si bien en el momento de la aportación el capital se reduce en la base imponible del IRPF, como salario diferido, en el momento del cobro se integra en su totalidad acumulándose al resto de rendimientos del trabajo que haya podido percibir el contribuyente, tributando al marginal.

Esto hace que el estímulo fiscal a los  planes de pensiones en España sea uno de los más bajos de la OCDE.

Así, los países con los sistemas de pensiones más desarrollados como Países Bajos, Estados Unidos, Australia, Canadá, Dinamarca o Suiza facilitan a sus partícipes un marco fiscal estable, con ventajas que varían entre el 20 y el 40% del valor de las aportaciones. Mientras que los incentivos fiscales al ahorro en planes de pensiones en España apenas alcanzan el 16%.

Los incentivos fiscales al ahorro en planes de pensiones en España apenas alcanzan el 16%

Otra medida apuntada por Javier Collado consistiría en que los impuestos que gravan el ahorro sean de competencia estatal e idénticos en todo el territorio nacional independientemente de la comunidad en la que viva el ahorrador o en la que tenga su inversión.

Evitar la fuga de capitales

Solo generando un marco fiscal estable y seguro para el ahorro y la inversión se podrán evitar movimientos como los ocurridos en abril, cuando un tuit de Pablo Iglesias en el que aseguró que la riqueza del país estaba subordinada al interés general desencadenó una fuga de capitales de España hacia bancos de Luxemburgo y Suiza.

La deriva populista que tomó el Gobierno no gustó a los ahorradores que deslocalizaron sus ahorros a plazas más seguras. «Estas declaraciones del vicepresidente segundo junto a sus anuncios de subidas impositivas generan inseguridad jurídica que puede frenar las previsiones de inversión y la actividad de las empresas», sentencia Ricardo Perpiñán.

 

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