Valores para después de una guerra comercial
Aunque muy posiblemente aún no esté todo dicho en la disputa arancelaria que mantienen Estados Unidos y China, los analistas creen que habrá una solución negociada. Para este escenario seleccionan acciones en España y en Alemania a buen precio.
La segunda oleada de correcciones bursátiles del año se ha debido a la incipiente guerra comercial. Los analistas coinciden en que lo más probable será ver que, tras la escalada, se llega a una solución negociada entre los dos principales contendientes, China y Estados Unidos. Por eso, es posible que tras estas caídas cuaje un rebote de momento incipiente y bastante irregular y que los descensos que se han visto en las acciones se terminen convirtiendo en una oportunidad de compra a precios bajos desde los que habrá un mayor potencial, con permiso del miedo al final de ciclo en Estados Unidos, a los resultados empresariales del primer trimestre, a los tipos de interés, a los datos un poco flojos que se han ido publicando últimamente en todas las geografías y a los imponderables.
Lucas Maruri, de Gesconsult, aconseja, de todas maneras, pese a la cierta confianza que reina en el mercado respecto a que no habrá una guerra comercial abierta, cautela y paciencia. De hecho, su última medida ha sido incrementar su posición de liquidez en la cartera para hacer frente a la volatilidad que prevé siga presente para luego comprar, una vez esté seguro del desenlace.
«Estamos esperando a que se resuelva el tema», afirma. En su opinión, dado que a finales de mayo entran en vigor los primeros aranceles, posiblemente antes de esa fecha tendría que haber al menos un amago de que empiezan las negociaciones bilaterales entre Estados Unidos y China. Y señala que ello tendría un buen impacto en las cotizaciones. ¿Qué compraría entonces? Afirma que la primera reacción positiva la podría capitanear el sector de las materias primas, puesto que recogería que los miedos a una ralentización de China por el frenazo a la actividad comercial se terminan difuminando. De hecho, el pasado martes, 10 de abril, vimos un repunte en los mercados bursátiles después de la defensa que realizó el presidente chino, Xi Jinping, del libre comercio, y entre todos los sectores, destacaron especialmente las 'commodities'.
Pero, a partir de esas negociaciones y del posible acuerdo al que puedan llegar las dos superpotencias, que podrían tener un buen impacto en el mercado y de manera generalizada, Lucas Maruri cree que, antes de comprar, hay que analizar cómo terminan quedando todos los sectores en dicho arreglo entre China y Estados Unidos: cuáles se ven sujetos a aranceles y qué otros resultan excluidos de las tarifas. Por el momento, apunta Maruri, faltan datos y la volatilidad se puede extender al menos este próximo mes y medio al calor de declaraciones y gestos de unos y de otros a uno y a otro lado del Atlántico.
Aproximación por sectores
David Pina, analista colaborador de ActivTrades, sí se atreve a enumerar qué sectores pueden sacar más partido si se confirma un acuerdo que ataje la guerra comercial: los exportadores y, dentro de éstos, los fabricantes de bienes de capital o equipamiento, las firmas de lujo, las automovilísticas, las petroleras, el sector tecnológico, el 'farma', los productores alimenticios y, en general, el comercio minorista. También apunta que compañías logísticas y de transporte, entre otros servicios ligados a la actividad comercial, podrían beneficiarse si se acaba evitando la guerra arancelaria, según Pina.
Además, en opinión de este experto, si se confirma la mejora del acceso a los mercados para los inversores extranjeros en China, sería positivo y ofrecería un buen potencial de subidas a las firmas de inversión de todo el mundo. Pina se refiere a la promesa de Xi Jinping el pasado 10 de abril de que tomará medidas para ampliar considerablemente el acceso del dinero internacional a su país, elevar el límite de propiedad extranjera en el sector del automóvil y proteger la propiedad intelectual de las empresas foráneas, en una clara referencia esta última cuestión a la que constituye la principal crítica de Donald Trump a China.
Acciones concretas que ya son una oportunidad
En este contexto, pues, aparecen diferentes grados de confianza en el mercado y en la solución del principal problema que ahora lo atenaza. Y el último escalón lo representan los expertos que están encontrando ya oportunidades concretas en nombres de compañías particulares y, además, ven síntomas positivos tanto en el Ibex-35 como en el Dax alemán, el mayor damnificado por la crisis que pone en riesgo al comercio mundial.
Si se quiere construir una cartera hispano-alemana tras los recortes, José Luis Herrera, de CMC Markets, propone seis valores, cuatro españoles y dos germanos. Entre los primeros, dos financieras. En primer lugar, CaixaBank: «Si consigue respetar el nivel de 3,7 euros y reacciona al alza, podría llegar a niveles de 7 euros». En segundo lugar, Mapfre, que debería respetar los 2,6 euros por acción, un soporte importante que ha venido funcionando; además, si supera los 2,9 euros podría poner el punto de mira en los 3,35 euros. Entre las 'utilities' se queda con Red Eléctrica, aunque con un stop de pérdidas controlado. Y, por último en España, Siemens Gamesa. El valor, en su opinión, está estableciendo un suelo en los mínimos de noviembre, en el entorno de los 9 euros, y podría llegar a los 17,5 euros, si a corto plazo logra rebasar los 13,9-14 euros.
En Alemania, Herrera se queda con Infineon, que se ha visto arrastrada por el recorte en el sector tecnológico en EE.UU. Ahora, debería respetar los 20,25 euros. ¿Logrará recuperar los 25 euros en que marcó los máximos anuales? Por último, en banca alemana, se inclina por Commerzbank, aunque con la condición de que se mantenga sobre los 10 euros. En ese caso, la recuperación podría llevarle a las inmediaciones de los 14 euros.
Ricardo Torrella, de Gesinter, valora como buen síntoma que Europa esté aguantando últimamente bastante bien las caídas que sufre Wall Street. Así, desde el 8 de marzo hasta el 8 de abril, si el Ibex-35 avanza un 0,5 por ciento, el S&P 500 cae un 5 por ciento. Añade, además, que los inversores estadounidenses parecen confiar cada vez menos en su mercado local y están virando hacia fondos globales, un movimiento que, según apunta, puede favorecer especialmente a Europa. Ello cree que genera una oportunidad de compra en los grandes valores, porque son en los que entran primero los inversores internacionales y porque, además, no están caros. Así, ve oportunidades en la banca alemana, con Deutsche Bank, así como en las grandes químicas del país, como K S o Wacker Chemie. Y también en la acerera ThyssenKrupp. Por último, mira con interés grandes aseguradoras como Generali o Nationale Nederlanden. En España, las oportunidades pasarían también por los grandes valores, con nombres como BBVA, Telefónica, Gas Natural o Inditex.
¿Mejor los rezagados en el último rebote?
Luis Lorenzo, de Dif Broker, por su parte, comenta que, dado el incipiente rebote que ya se ha observado en los mercados, apostaría por acciones que se han quedado rezagadas en este último movimiento, como ArcelorMittal, que a niveles de 26 euros, señala, continúa más cerca de los mínimos que de los máximos de enero. Lorenzo cree que una vez que se tranquilice la guerra comercial, la acerera podría irse hacia los 30 euros. Además, apunta el interés que le suscita el sector financiero. En éste, se quedaría con Bankinter, aunque detecte más potencial en los más grandes, pero es que contra éstos puede jugar la agenda electoral latinoamericana, con comicios complicados por delante tanto en Brasil como en México. Por último, cree que Atresmedia ofrece una oportunidad, puesto que se encuentra en mínimos desde el año 2016. Lorenzo confía en que si el rebote se convierte en algo consistente y si Europa lo continúa haciendo mejor que EE.UU., acciones como ésta deberían hacerlo bien.
Ignacio Cantos, de Atl Capital, por su parte, apunta el interés de las 'utilities', «un sector con el que no te vas a equivocar», puesto que está completamente al margen de la guerra comercial. Y señala que Iberdrola rondando los 6 euros puede ser una buena oportunidad. Además, añade que en los bancos hay que estar y cree que el Santander a 5,30 euros es interesante. Asimismo, argumenta que Telefónica se encuentra en un buen momento después de arrasar en la subasta por el espectro de Reino Unido, dado que mejora la posición de O2 ante una posible futura venta. Otras apuestas en España pasan por Neinor, debido al fuerte castigo sufrido, y Ferrovial. En Alemania cree que podría ser interesante aprovechar los recortes para entrar en automovilísticas, como Daimler, y en fabricantes de componentes como Continental. También, en Bayer, debido a su último fuerte castigo. Cree que a 90 euros puede ser una buena opción.
Apuesta por Telefónica
Por Telefónica se inclina, además, Daniel Varela, de Attitude Gestión, que señala que a 8 euros es una oportunidad, debido a que ya es capaz de fijar precios en España, a que América Latina, en comparación con el pasado, está estabilizada y a que su presidente, José María Álvarez-Pallete, así como Francisco Riberas, presidente de Gestamp, tienen grandes inversiones en la empresa. En opinión de Varela, Telefónica tendría que valer entre 11 y 13 euros. Este experto no sólo ve bien a Telefónica, además al conjunto del sector en Europa. De hecho, tiene posiciones también en Telecom Italia.
Antonio Sales, de XTB, coincide en bastantes ideas con Cantos. Así, cree que el sector de las 'utilities' debería ser una buena opción, con nombres como Red Eléctrica o Enagás; al igual que el bancario, con el Santander, puesto que detecta un excesivo castigo en la banca europea no ya porque sea posible víctima de la guerra comercial, sino porque, en general, cuando hay turbulencias en los mercados, cuando hay volatilidad, los inversores, por defecto, se deshacen de las acciones de este sector. Por lo tanto, en Alemania también apunta el atractivo de Deutsche Bank, además del de algunas automovilísticas, como BMW y Volkswagen. Aunque Sales insiste en que estas oportunidades lo serán de verdad si el frente geopolítico, ahora trasmutado en comercial, se calma.
Miguel Jiménez, de Renta 4, señala, en la línea del «no equivocarse» de Ignacio Cantos, también el interés de las eléctricas, así como el de Ferrovial o de Inditex, porque no están directamente afectadas por la guerra comercial, así como alguna entidad financiera. En Alemania, se queda con Siemens, compañía en la que ya ha entrado.
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