Lagarde despista: su respuesta al coronavirus, toda una incógnita
La próxima semana el BCE debe dar una respuesta de política monetaria a la crisis del Covid-19, tras el recorte de tipos de la Fed o de la Reserva Federal de Australia
La actuación del Banco Central Europeo ante la crisis provocada por la propagación del COVID-19 todavía está en el aire. Y cada vez con más dudas.
Los economistas no tienen claro si la entidad que preside Christine Lagarde desatará el estímulo monetario para unirse así al resto de bancos centrales en la lucha contra el mayor impacto de la economía mundial desde la crisis financiera. De hecho, alrededor del 60% de los expertos encuestados por Bloomberg creen que el BCE se abstendrá de bajar los tipos, mientras que el resto pronostica un recorte.
La primera autoridad monetaria en actuar fue la Reserva Federal de Australia (RBA), que recortó los tipos de interés hasta el mínimo histórico del 0,50%. A este banco central le siguió la Fed, que también recortó el precio del dinero como medida para impulsar la economía. Y también se sumó el Banco de Japón, que aseguró que se esforzaría por proporcionar una amplia liquidez y garantizar la estabilidad en los mercados a través de operaciones y compras de activos.
Hace justo una semana Lagarde aseguró en una entrevista con 'Financial Times' que no creía, por el momento, que el banco tuviera que dar una respuesta de política monetaria a esta crisis. Pero las empresas europeas tienen que hacer frente a cadenas de suministro interrumpidas, cierres de fábricas y restricciones de viaje. Por lo tanto, el desafío de la presidenta pasa por encontrar una respuesta efectiva de cara a la reunión del próximo jueves.
"La reunión de la próxima semana será el primer caso de prueba para Lagarde y sus habilidades de comunicación", aseguró Carsten Brzeski, economista jefe alemán de ING en Frankfurt, en declaraciones recogidas por Bloomberg. "El desafío más general para el BCE es que en realidad le gustaría quedarse en espera, sabiendo que ninguna relajación monetaria adicional curará o detendrá el virus", añadió.
Recesión en Europa
Casi todos los encuestados predicen que el BCE reducirá su pronóstico de crecimiento para 2020. Los economistas ven un 40% de posibilidades de que la zona del euro entre en recesión este año. Y la mayoría predice que la epidemia se recuperará solo en el tercer trimestre.
Además, la Comisión Europea advirtió que este brote amenaza con hundir a Francia e Italia en una recesión. Las perspectivas para Alemania, donde la fabricación ha estado en recesión durante más de un año, no es mucho mejor.
Casi todos los encuestados predicen que el BCE reducirá su pronóstico de crecimiento para 2020. Los economistas ven un 40% de posibilidades de que la zona del euro esté en recesión este año, y la mayoría predice que la epidemia se recuperará solo en el tercer trimestre.
Sobre el ritmo de las compras mensuales de activos, una herramienta clave para apoyar la economía los expertos también se muestran divididos (60-40%). Mientras que una mayoría no ve cambios, algunos predicen que las compras se duplicarán.
¿Es positivo que el BCE baje los tipos?
La facilidad de depósito del BCE, en el -0,5%, ya es la segunda más baja del mundo y, el tipo de referencia, está en el 0%. Los efectos secundarios han comenzado a mostrarse, tanto que incluso algunos de los mayores defensores de la política monetaria laxa han señalado que serían críticos de otro corte.
“Cualquier acción solo sería un intento de demostrar que el BCE todavía puede actuar", señaló Alexander Koch, economista de Raiffeisen en Zurich. "No lograría nada", insistió.
En cambio, los economistas de Bloomberg Maeva Cousin, David Powell y Jamie Rush indicaron que esperan que Lagarde “ofrezca un recorte de 10 puntos básicos el 12 de marzo, junto con medidas para apoyar los préstamos a medida que golpea el coronavirus”. “El BCE no puede evitar que la economía de la zona del euro se contraiga, pero es esencial señalar su disposición a actuar”, añadieron.