El COVID-19 restringe el acceso al mercado de deuda
La crisis del coronavirus ha congelado el mercado de emisión de bonos y amenaza a las empresas altamente endeudadas que pronto tendrán que refinanciarse
El mercado de deuda también se infecta de coronavirus. Hace tan solo dos semanas la OCDE advertía que en 2019 la deuda pública emitida batió records: 11,4 billones de dólares, por encima del anterior pico de 10,9 billones de 2010. Y esa cifra volverá a superarse en 2020. En doce años las cantidades recaudadas por las empresas se han duplicado
La crisis del COVID-19 suma así la deuda a sus numerosas víctimas. Y es que ha congelado el mercado de emisión de bonos y amenaza a las empresas altamente endeudadas que pronto tendrán que refinanciarse, según ha publicado Les Echos.
“En los últimos años, el acceso al mercado fue tan fácil que muchas compañías emitieron deuda de alto rendimiento. Fue para olvidar que el mercado puede cerrar muy rápidamente, y es lo que ha sucedido”, aseguró Nadine Veldung, Directora de Finanzas Corporativas de Oddo BHF, en una conferencia en la Universidad Paris-Dauphine.
“En menos de 10 días, un emisor con calificación B vio caer su coste por emisión de 394 puntos básicos a 560”, insistió en declaraciones recogidas por el diario francés. “Y este aumento en la tasa de endeudamiento es bastante teórico: en realidad, en el segmento especulativo, no se realiza ninguna transacción”, añadió.
Ventas forzadas
En este sentido, los analistas de ING advirtieron que los emisores con calificación B probablemente están a punto de ser degradados por las Agencias de Calificación Crediticia.
"Las expectativas de tasas de incumplimiento siguen siendo muy benignas, pero en el caso de una recesión económica, podríamos presenciar un repunte en los incumplimientos, lo que empujaría a los inversores a la deuda especulativa y a los préstamos apalancados para reducir drásticamente sus carteras”, señalaron.
Según Refinity, el mercado de deuda europeo de alto rendimiento es de alrededor de 450 mil millones de euros. En cambio, el tamaño del segmento altamente calificado asciende a 2.700 mil millones. Es decir, las empresas con notas altas -las que tienen poca deuda y están saneadas- cuentan con un buen acceso al mercado de deuda. Además, saldrán beneficiadas por la actuación de la Reserva Federal, que rebajó los tipos de interés por sorpresa y, así, calmó al mercado.
El periódico galo apunta que S&P Global Ratings habla de intervenciones a instituciones monetarias especificas sobre los bonos de sectores más frágiles y, en el caso de los expertos de ING, señalan que es posible que se produzca un aumento en la dotación para la compra de valores del BCE.