Boris Johnson y su sociedad “inmune” mandan a la libra a niveles de hace 35 años
La idea del premier británico Boris Johnson de no frenar al coronavirus para crear una “especie de inmunidad de grupo” no ha gustado al mercado que castiga a la libra por octava jornada consecutiva y la hunde a niveles de 1985
El mercado responde con ventas sobre la libra a la idea del primer ministro británico, Boris Johnson, de no atacar con contundencia, como el resto de naciones europeas, la propagación del coronavirus en el Reino Unido y manda a la libra esterlina a mínimos de 1985.
Los inversores no entienden la actitud de Londres de crear una “especie de inmunidad de grupo” y dar por bueno que “todo el mundo se infecte” y alcanzar, en el mejor de los casos, la cifra de 20.000 muertos.
La comunidad científica británica no dudó en atacar la actitud de Johnson y este, al sentirse acorralado, lanza tímidas respuestas como cerrar las escuelas desde el viernes, pero después de que Escocia y Gales anticipasen dichas medidas.
La libra ha pasado de iniciar el año en los 1,3 dólares a situarse en los 1,15, mínimos de 1985
Estos anuncios no son suficientes para la comunidad inversora y la libra cae por octava jornada consecutiva, lo que le ha hecho perder en dicho número de sesiones un 12%, la totalidad de su retroceso anual.
El director de análisis de Monex Europe, Ranko Berich, expone también que la respuesta al Covid-19 del Reino Unido en términos de política monetaria y fiscal ha sido “lo más agresiva posible pero no ha hecho nada para ayudar a la libra esterlina”.
El dólar como activo refugio
Esta zona supone perforar los peores momentos del Brexit, sobre los 1,18 dólares tras el referéndum de 2016.
En 1985 las naciones más ricas del mundo firmaron un acuerdo para debilitar al dólar y sacar su economía de la recesión. Ahora, los Estados Unidos vuelven a favorecerse de esta situación y el dólar sale fortalecido.
El entorno de máxima volatilidad e incertidumbre provoca que ni los activos refugio actúen como tales, el mejor ejemplo es el oro que se aleja cada vez más de los 1.500 dólares, y, en cambio, el dólar comience a actuar como refugio. Así, en la última semana se ha apreciado un fuerte transvase de capital hacia la moneda estadounidense.
El responsable de ventas de divisas a instituciones financieras de Mizuho Bank, Neil Jones, señala que las compras de dólar como valor refugio, junto con la venta mundial de activos y la liquidación de posiciones largas, “pesan sobre la libra”.
Mientras, la moneda comunitaria, el euro, pierde menos de un 4% contra el dólar en las mismas sesiones en las que el cable, como comúnmente se conoce a la libra, ha perdido un 12%.
Pese a que las caídas en el euro son menos potentes que en la moneda británica, también se nota la preferencia inversora por el billete verde puesto que el euro se aleja cada vez más de la barrera de las 1,12 unidades de dólar, cotiza actualmente por debajo de los 1,1 dólares.