Abengoa evita anunciar un acuerdo sin el apoyo de los acreedores
Abengoa prefiere alargar las negociaciones el tiempo que sea necesario hasta convencer a los acreedores pese a tener el apoyo del ICO y la Junta de Andalucía
Abengoa evita anunciar un acuerdo sin el apoyo de los acreedores. La compañía sevillana encontró el apoyo del ICO y la Junta de Andalucía para evitar la disolución y lograr financiación con la que tapar gran parte del pasivo de 400 millones euros. Pero este acuerdo no era suficiente para una viabilidad clara a futuro.
Al asegurarse a la Junta de Andalucía como principal aliado para darle un futuro a la empresa y tras convencer al ICO de realizar nuevas inyecciones de liquidez, la ingeniera prefiere mantener la calma al tener al gobierno regional y al propio gobierno de su parte presionando a los acreedores para que se plieguen a un acuerdo, según informan fuentes del mercado a finanzas.com.
Es este el motivo principal por el que la dirección apostó por aplazar la decisión pues aún hay grandes reticencias en los principales tenedores de deuda formados principalmente por Banco Santander, KKR, Siganture, Alden, Blue Montain, BBVA, Caixabank, Bankia y Crédit Agricole.
El Santander debe limar las asperezas
El Banco Santander sigue confiando en la viabilidad de la empresa si se logra un acuerdo sólido y por ello busca que los bonistas se hagan cargo de gran parte de la deuda, aunque ello pueda suponer quitas de hasta el 90%.
En esta misión habría encontrado en Crédit Agricole un gran aliado, pero los principales accionistas y bonistas no quieren “quemarse” con la compañía al echar toda la carne en el asador con un rescate de gran cuantía.
Los acreedores descuentan que llegarán futuras situaciones de quiebra en otras empresas de mayor relevancia que Abengoa y con mejor posicionamiento de mercado y visibilidad a futuro y no podrían negarse a inyectarlas liquidez al tener mayor interés en ellas del que tienen en Abengoa.
KKR, por ejemplo, fondo de capital riesgo al que Abengoa llegó a ofrecer quedarse con la empresa junto con el Santander si se hacían cargo por completo de la situación, participación del 19% y del 16% respectivamente, tiene otra operación de relevancia abierta en España, la opa sobre Másmóvil en la cual podría verse obligado a mejorar la oferta.
“Apoyos relevantes”
El 27 de julio es la nueva fecha puesta por el equipo de Gonzalo Urquijo para tomar una decisión definitiva, aunque se dijo lo propio sobre el 14 de julio.
El caso es que ahora la compañía habla de avances de “forma favorable” con “apoyos relevantes pendientes de materializarse con la documentación definitiva” y que aún no se puede comunicar porque “se deben agotar todas las alternativas dirigidas a la continuidad del negocio del grupo”.
Estas declaraciones incluidas en la comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) parecen mencionar a sus principales aliados y señalar a los que aún no se han subido al barco, pero confían en que lo hagan.
3.000 millones tienen la culpa
Pero el caso es que no todos los acreedores ven buenos ojos la operación. Abengoa tiene dos duras semanas por delante para convencerles de la reestructuración de su deuda, que se eleva a 6.000 millones a cierre de 2019.
La intención es salvar 3.000 millones con quitas que podrían llegar al 90% o con la entrega de ese mismo porcentaje de los activos de Abenewco 1, el vehículo donde aglutina sus activos renovables y que está con saldo positivo.
Esta fómula ya es conocida por los bonistas pues varios de ellos recibieron el 22,5% de las acciones de este vehículo en la última reestructuración como pago a los bonos convertibles que poseían.
Y las cuentas siguen sin llegar
Como sucedió el 30 de junio, Abengoa no presentó este martes las cuentas a la CNMV y esta no dudó en suspender de cotización por la especulación desatada en la compañía.
Los títulos de clase B, los más líquidos y a los que acceden los minoristas, se disparaban un 63,16% cuando el supervisor tomó la decisión. Por su parte, los títulos A subían un 56,31%.
Este miércoles la cotización sigue suspendida y es que la CNMV busca evitar una volatilidad extrema hasta que se estabilicen las negociaciones puesto que el día previo al 14 de julio los títulos ya registraron altas variaciones y el temor a una información privilegiada siempre está presente.