Abengoa pone a la banca del IBEX en la diana con un rescate de hasta 3.000 millones

Abengoa tacha fechas en el calendario y está justo a una semana de evitar la quiebra. La variedad de opciones y la multitud de actores implicados distorsiona unas negociaciones lideradas por la banca

El rescate de Abengoa oscila entre los 500 y los 3.000 millones de euros. Pero dentro de ese arco son varias las posibilidades que la empresa de ingeniería ofrece a los acreedores para evitar la disolución, por lo que las negociaciones podrían distorsionarse por las diferentes balas lanzadas.

La banca acreedora lleva la voz cantante en las negociaciones. Concretamente es Banco Santander quien analiza en mayor profundidad las opciones. Es el mayor accionista y tenedor de deuda de la compañía sevillana.

No obstante, las entidades del IBEX se juegan un buen pellizco, pues todas tienen créditos abiertos y forman parte del accionariado. Menos Banco Sabadell, el resto de banca del IBEX 35 -BBVA, Caixabank, Bankia y Bankinter- tiene cuentas pendientes con la multinacional. Además de grupos internacionales como Crédit Agricole.

También hay grandes fondos implicados, como KKR, al que Abengoa le ofreció colocarse como segundo accionista por detrás del Santander, posición del 16% y del 19% respectivamente, si se hacían cargo de la deuda. Una opción que parece no llegar a puerto por un riesgo excesivo para solo dos jugadores.

El ICO no observa avales

Y es en el riesgo de impagos donde reside el primer problema de Abengoa. La solución más sencilla, la primera que ofrece la empresa dirigida por Gonzalo Urquijo, es un crédito del ICO de 250 millones de euros más 300 millones adicionales en líneas de avales revolving apoyado por la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce).

Esta primera vía, de 550 millones, es vista con recelo tanto por el ICO como por Cesce. Ambos organismos perdieron decenas de millones en otros créditos a la multinacional.

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Hasta la fecha no hay pronunciamiento oficial, lo que indica que ambos organismos ponen en cuestión la capacidad de pago de una empresa que en siete días puede iniciar su disolución.

Además, para acceder a un ICO, bajo el paraguas de los 100.000 millones de euros aprobados por el Estado para combatir la crisis económica derivada del coronavirus, las compañías no debían de estar en situación crítica a finales de 2019.

Este punto, que no cumple Abengoa, chocha directamente con la legilación de la Unión Europea para recibir ayudas estatales o comunitarias, ya que tampoco permite rescates apelando a la crisis del coronavirus cuando previamente la empresa ya estaba en una situación de posible quiebra.

Entrega de Abengoa a los máximos accionistas

El caso es que Abengoa debe encontrar una solución para hacer frente al pasivo de 400 millones de sus cuentas y con la línea ICO y Cesce prácticamente descartadas toca pedir ayuda a los accionistas.

El Santander y KKR parecen declinar la opción de hacerse cargo por completo de la empresa. Negativa que obligó a la ingeniera a ir preparando la disolución pues el 30 de junio concluía el plazo que la dirección se puso para reestructurar la empresa.

El consejo dio marcha atrás mientras se quedó sin liquidez para pagar la mayoría de las nóminas de junio de la mayoría de sus 14.500 empleados en todo el mundo, 2.500 en España.

Y dio marcha atrás al sacarse dos ases más de la manga. Uno de ellos es entregar a los acreedores las ganancias de los arbitrajes internacionales. De ganarlos, la compañía recibiría más de 1.000 millones de euros, pues solo a España reclama 1.182 millones.

La cuestión es si los puede ganar. En el caso de España la cuestión está abierta desde el 2012 por la nueva retribución al sector y tampoco hay noticias desde la Cámara de Comercio de Estocolmo sobre diversas filiales.

Abenewco 1, su único activo limpio

Esta opción posee aún mayor incertidumbre pues no se puede dar por hecho que vaya a ganar la contienda judicial, aunque sí ha levantado un punto de partido en México.

La aprobación por parte de la justicia mexicana de la modificación de su convenio sucursal, evitó la quiebra de una filial clave al salvar el pasivo de 155 millones de euros. Con esta cara mostró a sus acreedores que las opciones son reales.

El pacto con los acreedores implica que la deuda remanente será amortizada a través de un mecanismo de repago vigente durante los próximos nueve años. Así, ofrece ahora en la mesa de negociación, según publicó El Economista, la entrega del 90% de Abenewco 1.

Abenewco 1 es el vehículo donde aglutina la mayoría de sus activos y cuenta con un patrimonio positivo. La contrapartida que solicita Abengoa es la inyección de nueva liquidez y los tenedores de bonos convertibles que emitió en el 2019 hasta un importe máximo de 3.000 millones de euros.

Ya en el 2019 la ingeniería entregó el 22,5% de esta división a nombres clave de sus accionariado y acreedores: Banco Santander, Bankia, KKR, Blue Mountain, Crédit Agricole, Sginature Alden.

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