¿Cómo funcionan los contratos por diferencia (CFD)?
Capítulo 3 de Escuela de Finanzas, con Juan Enrique Cadiñanos, director de Admiral Markets en España: descubra uno de los productos derivados de mayor crecimiento
Uno de los productos derivados que más ha crecido en los últimos años es el contrato por diferencia (CFD), según explica Juan Enrique Cadiñanos, director de Admiral Markets en España.
A pesar de que el inversor español es muy tradicional, y centra sus inversiones en acciones y fondos, el producto derivado va ganando terreno.
El CFD se contrata con una entidad, banco o bróker, y básicamente lo que hace es replicar a un activo base, que puede ser una acción, una materia prima… “El CFD es un activo espejo”, afirma Cadiñanos.
El director en España de Admiral Markets indica que este producto cuenta con numerosas ventajas. “Podemos apalancarnos”, pero también “lo podemos fraccionar, por lo que el riesgo lo acotamos a nuestro interés. Además, nos permite abrir posiciones bajistas. A lo que se une unas comisiones más ajustadas”.
Pero también tiene inconvenientes, puesto que no es un activo físico. “El CFD no está a mi nombre: no tiene derechos económicos ni tampoco políticos puesto que se lo compro a un bróker directamente”, aclara Cadiñanos.