Caixabank ve en la unión fiscal de Europa la salida a la crisis
Caixabank insta a la Unión Europea a apostar por una fiscalidad común para los países miembros y cree que la propuesta franco-alemana es el camino
Caixabank llama a la unidad fiscal de la Unión Europea como la mejor fórmula para afrontar la salida de la crisis e insta al Banco Central Europeo (BCE) a que sus ayudas lleguen a todos los países miembros independientemente de cuál sea su modelo fiscal.
El presidente de la entidad, Jordi Gual, aseguró en la junta general de accionistas de la entidad que las medidas que emanen de la Unión merecen un “esfuerzo coordinado y sustancial”, porque “no vale” únicamente dar facilidad de préstamos sino compartir los gastos “para dar un respuesta contundente y no distorsionada por países”.
"Solo así todos podrán dar una respuesta que evite la distorsión del mercado único, que supone que unos países pueden apoyar a su tejido productivo en mayor medida que otros".
En este sentido, ve en el la propuesta de Alemania y Francia como “el camino” a seguir y pide que los Estados de la Unión aprueben este proyecto como la primera pieza en la salida de la crisis.
Gual no dudó en calificar las inyecciones de capital del BCE, así como sus políticas para combatir el Covid-19, como efectivas para garantizar la liquidez y dar facilidad de crédito para todos los actores de la sociedad: administraciones, empresas y ciudadanos.
Perspectivas muy negativas
El presidente del banco señala que el impacto del Covid-19 “es de una enorme magnitud y muy difícil de cuantificar al generar una enorme incertidumbre para el futuro”.
Por ello, y al igual que anunciase el Banco Santander en su junta de accionistas, trabajan en base a dos escenarios dependiendo del daño económico de la pandemia.
Para España y Portugal, donde Caixabank tiene sus negocios, el primer escenario es el de una caída del producto interior bruto (PIB) “muy superior” al de la Gran Recesión, aunque se traduciría en buen crecimiento desde el próximo curso.
El peor de los escenarios contempla unas caídas de los PIB de estos países a doble dígito y una recuperación mucho más lenta y alargada en el tiempo.
Con todo, el presidente de Caixabank asegura que sin una contención a nivel mundial del virus, con un alto gasto en sanidad que evite los rebrotes el retroceso económico podría ser aún mayor. Además de mencionar la necesidad de una vacuna o un tratamiento efectivo para lograrlo.
Aunque Gual también aseguró que de nada sirve la implicación sanitaria si no van de la mano de unas políticas económicas a la altura
Reducción de dividendo confirmada
Tal y como anunciaron tras la reunión del consejo de administración de marzo, el dividendo de 2019 es de 0,07 euros por acción. Una bajada del 24,6% desde el 52,6%, lo que se traduce en una caída de rentabilidad del 5,4%.
También queda aprobado que la retribución a los accionistas para 2020 queda fijada en un máximo del 30% del beneficio del curso y confirmado el dejar sin efecto el objetivo de solvencia, el denominado CET 1 “fully loaded”, del 12% hasta el 11,5%.
Gual insistió durante la junta de accionistas en la posición de fortaleza del banco ante el Covid-19 pese a retirar sus objetivos financieros para el periodo 2019-2021.
Caixabank provisionó 400 millones de euros ante la posibilidad de impactos y reducción de negocio, lo que supuso que sus beneficios trimestrales retrocediesen un 83% de enero a marzo, hasta los 90 millones de euros.
Una de las palancas de confianza es el ‘core’, el negocio puramente bancario, donde los ingresos aumentaron un 0,9%, hasta los 2.045 millones de euros y las comisiones netas crecieron un 7,6%, hasta los 658 millones de euros.