El miedo por el futuro de las pensiones incrementa el ahorro para la jubilación

Los ciudadanos están más concienciados de que necesitan ahorrar para su retiro y lo están haciendo. El ahorro en planes de pensiones marca récords históricos y el destinado a los seguros de ahorro a largo plazo creció dos dígitos en 2019.

Las pensiones se han convertido en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos y el temor a que el actual sistema público de pensiones no sea sostenible a medio y largo plazo hizo que en 2019 aumentara el número de españoles que ahorran para la jubilación a través de un sistema complementario de las pensiones públicas.

Así, el ahorro dirigido a los planes de pensiones el pasado ejercicio logró máximos históricos. El patrimonio acumulado en ellos alcanzó un volumen de activos de 116.419 millones de euros, lo que supuso 9.533 millones más que en el año anterior.

Este aumento estuvo motivado por las revalorizaciones de las carteras y por el aumento de las aportaciones netas que crecieron un 13% en el sistema individual. Pero no solo los planes de pensiones se vieron incrementados por el aumento de las prestaciones de los ahorradores, otros productos de ahorro a largo plazo lograron también una destacada remontada.

Los seguros individuales de ahorro a largo plazo (Sialp), conocidos como Planes de Ahorro 5, crecieron en 2019 un 14,94%, hasta llegar a los 4.321 millones de euros. Mientras que la evolución de los planes individuales de ahorro sistemático (Pias) alcanzaron a cierre del ejercicio los 14.457 millones y registraron un crecimiento del 6,94%.

Por su parte, los seguros unit-linked cerraron el año con 14.276 millones de euros, tras crecer un 16,66%. El único producto destinado al ahorro a largo plazo cuyo volumen de patrimonio acumulado descendió fueron los planes de previsión asegurados (Ppa), que cayeron un 1,19%, hasta los 12.343 millones.

Desconfianza de los políticos

Una de las causas del aumento del ahorro para la jubilación se debe a que los ciudadanos desconfían de que los políticos, independientemente de su ‘color’, logren la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Y razones no les faltan.

La Comisión del Pacto de Toledo, que se ha vuelto a constituir este mes, no consiguió ningún acuerdo en 2019 después de dos años y medio de trabajo. Su misión es establecer recomendaciones que logren la supervivencia de las pensiones públicas, pero estos consejos están lejos de consensuarse debido, entre otras causas, a que muchas veces los políticos han hecho un uso partidista de las pensiones, que puede repetirse en esta etapa, y a que, tras las últimas elecciones generales, ha aumentado el número de partidos políticos que forman parte de la comisión, entre ellos Vox, que está muy alejado de las posiciones del resto en relación con las pensiones.

Cifras en rojo

Tampoco las cifras ayudan al optimismo. En España hay 8,9 millones de pensionistas a los que se destinaron en enero 9.768,99 millones de euros, un gasto en pensiones que ha batido récords al aumentar el 2,45% respecto al mismo mes del año anterior, y ello sin aplicar la última subida de las pensiones del 0,9% aprobada por el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez y que se abonará con carácter retroactivo desde enero.

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Estas cifras reflejan que el mayor gasto contemplado en los Presupuestos Generales del Estado es el de las pensiones contributivas, con 144.834 millones de euros, a los que se suman los del fondo de reserva de la Seguridad Social, conocido como la ‘hucha de las pensiones’, con los que se ha abonado en los últimos años las pagas extraordinarias de los jubilados. Este fondo solo cuenta con 2.000 millones de euros, una cifra muy inferior a los 66.815 millones que atesoraba en 2011.

Oídos sordos a las recomendaciones

Otro de los motivos que acrecientan las dudas sobre la sostenibilidad de las pensiones es que desde el Gobierno desoyen las recomendaciones de la OCDE para garantizar el sistema. No solo hacen caso omiso de ellas, sino que hacen lo contrario.

Así, desde el organismo internacional han aconsejado a España reducir la cuantía de las prestaciones de las pensiones y nuestro Gobierno las acaba de subir un 0,9%, además de fijarse como prioridad su revalorización según el IPC.

Otros de los consejos son retrasar la edad de la jubilación y vincularla a la esperanza de vida, lo que se conoce como el factor de sostenibilidad, y con el que se pretende paliar las consecuencias del elevado ritmo de envejecimiento de la población española.

Pero ningún gobierno quiere poner ‘el cascabel al gato’ y aumentar la edad de retiro, que este año se ha situado en los 65 años y 10 meses, y se irá elevando hasta llegar a los 67 años en 2027, debido a que esta medida podría costarles muy caro en las urnas.

Otra recomendación que el Gobierno debería aplicar, según la OCDE, es reducir la tasa de sustitución -porcentaje del salario que cobra el trabajador cuando se jubila-, que en España es muy alta, ronda el 83 por ciento de media, 20 puntos porcentuales más que la media de países de la OCDE.

Previsiones

A pesar de la buena evolución del ahorro para la jubilación, en España aún estamos muy lejos de otros en países. Aquí, los fondos de pensiones apenas representan el 8,8% del PIB nacional, mientras que en los Países Bajos representan el 171% de su PIB y la media ponderada en los países de la OCDE alcanza el 53% del PIB.

Pero vamos avanzando y la positiva evolución del ahorro para jubilación continuará este año, “pero en menor medida”, según Ángel Martínez-Aldama, presidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).

La patronal estima que los fondos de pensiones consolidarán el crecimiento positivo de sus carteras, tanto desde el punto de vista de revalorización como de suscripciones netas, pero su rentabilidad se situará entre el 2,5% y el 3,5%, muy lejos del 8,8% de media conseguido en 2019.

Las aportaciones netas mantendrán el tono positivo del año pasado en el sistema individual, alcanzando los 1.500 millones de euros. Por lo que el volumen total de activos de los fondos de pensiones podría aumentar en 2020 en unos 3.500 millones de euros, un 3,1%, cerrando el año con un patrimonio de 120.000 millones.

Los ciudadanos ya han asumido su responsabilidad y ahorran para la jubilación, eso sí, los que pueden. Ahora toca a este Gobierno y a los sucesivos asumir la suya, que según los expertos son incentivar el ahorro para la jubilación y tomar las medidas que logren la continuidad del sistema público de pensiones, porque a juicio de Pablo Antolín, economista senior y jefe de la Unidad de Pensiones Privadas en la División de Asuntos Financieros de la OCDE, “en España queda mucho por hacer con respecto a las pensiones”.

 

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