Jubilación. La implantación de la mochila austriaca está más cerca

El Gobierno baraja su implantación porque con ella mata dos pájaros de un tiro: flexibilizar el mercado laboral y complementar las pensiones

Hacer sostenible el sistema público de pensiones es una de las metas que se ha propuesto alcanzar el Gobierno de Pedro Sánchez, y para ello está diseñando una reforma de las pensiones cuyo contenido ultima la Comisión del Pacto de Toledo.  

Otra de las medidas que está analizando el Ejecutivo es la  implantación en España de la mochila austriaca, adoptada en 2003 por el Gobierno austriaco, que afecta principalmente al mercado laboral y que supone un complemento a las pensiones de jubilación.

Un fondo de capitalización para el trabajador

Se trata de un fondo de capitalización que se dota con aportaciones del empresario a favor del trabajador y que le acompaña durante toda su vida laboral.

Si el empleado es despedido o cambia de compañía no recibe indemnización sino que se lleva consigo el dinero de su "mochila" y puede hacerlo efectivo o reservarlo para el futuro como complemento de su pensión.

La mochila pertenece a cada trabajador y su capital es gestionado por una entidad financiera, lo que genera intereses.

Aunque no se trata de un instrumento puro de previsión social empresarial para abordar el problema de la jubilación, implantar la mochila austriaca “sería una buena medida para complementar las pensiones públicas, siempre y cuando se regule con criterios objetivos y efectivos”, señala Álvaro Domenech, retirement-senior associate  de Willis Towers Watson.

Ya que, en su opinión, uno de los principales propósitos de esta fórmula es generar ahorro finalista para la jubilación, y “toda medida destinada a complementar las pensiones públicas, incrementar el ahorro privado para la jubilación y robustecer la solvencia y viabilidad del sistema público de pensiones es bueno para los trabajadores, para las empresas y para el Estado”.

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También Jesús Pérez, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), opina que se trata de una buena medida que “aportaría recursos adicionales al sistema de pensiones y beneficiaría a todos los trabajadores”.

Los más favorecidos

Los trabajadores más beneficiados por este modelo serían aquellos que no rescaten el dinero de su mochila durante su vida laboral, los que, aunque realicen algún rescate, no lo hagan durante un número significativo de los años previos a su jubilación y aquellos que, a pesar de que rescaten una o varias veces, destinen el importe a instrumentos de ahorro para la jubilación.

Peligro

No obstante, según fuentes del instituto BBVA de Pensiones, la mochila austriaca puede suponer un peligro si se piensa en ella como columna vertebral de las prestaciones públicas, ya que si ese capital se rescata por despido o por cambio de empleo “no llegaría a la jubilación”.

Quizá sea este riesgo por lo que el modelo aún no se ha implantado en España. El primero que intentó hacerlo fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, después la ministra de Empleo del PP, Fátima Báñez, lo barajó y el Gobierno de Pedro Sánchez lo introdujo en su Agenda del Cambio con el apoyo de Nadia Calviño.

No obstante, en esta legislatura se ha dejado fuera del pacto de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos por el encono del partido morado hacia la mochila, ya que consideran que con ella el trabajador se acaba pagando su despido.

Otros de los partidos que están a favor de esta fórmula son Ciudadanos, Coalición Canaria y Teruel Existe, que dieron en julio el sí a una propuesta de JxCat para recomendar la puesta en marcha de la mochila austriaca en España.

¿Su implantación se acerca?

Este apoyo hace pensar a los expertos que se acabará instaurando en España. En opinión de Álvaro Domenech, “cabe esperar y sería positivo para todos los trabajadores que en un futuro no muy lejano el Gobierno se replanteara introducir medidas progresivas que potencien y promuevan un sistema complementario a las pensiones públicas”.

También Jesús Pérez cree que se terminará implantando porque “objetiviza el ahorro, al estar cuantificado e identificado el capital acumulado en cada momento para cada trabajador, cosa de la que actualmente adolece la Seguridad Social española”.

Los gastos por empleados se incrementarían

Isabel Casares, secretaria general de la Organización de Consultores de Pensiones (OCOPEN), lo ve más complicado, ya que, aunque reconoce que el modelo beneficia al trabajador “perjudica al empresario, que vería aumentar sus gastos por empleado al necesitar disponer de dinero para generar los fondos anuales que exige una mochila austriaca”.

Por ello, propone analizar el modelo de la mochila austriaca, tanto desde la previsión social complementaria a la jubilación, como desde la situación laboral que tenemos en España, de tal forma que sean compatibles las dos variables.

Así pretende “obtener un sistema no tan perjudicial para los empresarios, ni tan beneficioso para el trabajador, que permita generar un fondo suficiente para complementar el sistema de pensiones de reparto que tenemos actualmente”.

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