Los planes de pensiones de empleo inician su remontada
El patrimonio de los 1.284 planes de empleo que hay en España se incrementó el año pasado un 5,6% y su rentabilidad creció un 8,74%.
La incertidumbre generada por la sostenibilidad del actual sistema público de pensiones ha impulsado la remontada de los planes de pensiones de empleo en España, una asignatura pendiente que llevaba arrastrando décadas nuestro país y que se hundió hasta el deficiente después de la crisis. Esta remontada ha hecho que el patrimonio de los 1.284 planes de empleo que operan en España subiera en 2019 hasta los 35.710 millones de euros, un 5,6 por ciento más que en 2018.
El aumento de las aportaciones, que alcanzaron los 5.322 millones de euros el año pasado, la reducción de las prestaciones brutas y netas y las revalorizaciones experimentadas motivaron esta subida. El 99% de los planes de empleo aumentaron su rentabilidad el año pasado y la media se situó en el 8,74%.
El primer lugar del ranking lo ocupó el plan de pensiones de empleo de Sabadell cuya rentabilidad fue del 13,45% y su patrimonio alcanzó los 400 millones de euros, seguido por el de los trabajadores de La Caixa, cuyos retornos se incrementaron un 12,19% el año pasado, y por el de los empleados del Banco de España, que ganó un 10,97%.
El 99% de los planes de empleo aumentaron su rentabilidad el año pasado y la media se situó en el 8,74%.
Estos resultados están haciendo que cada vez más trabajadores y empresas estén interesadas por los planes de empleo para complementar la pensión de jubilación. Así el 27,5% de las compañías españolas contaba con uno en 2019, frente al 26% del año anterior.
Finanzas y energía, los sectores más comprometidos
Los sectores más activos en previsión social son el financiero y el energético, en los que casi el 60% de las compañías ofrece un plan a sus trabajadores. Les siguen el químico y el farmacéutico con un 38,7%. Además, en los convenios colectivos vigentes de algunos sectores como la banca, seguros y químicos está establecida la puesta en marcha de estos planes.
En el otro lado de la balanza se sitúan los sectores del transporte, la logística y la industria, que son las áreas de actividad con menor implantación de un sistema de previsión social colectivo.
Para Álvaro Granado, responsable de Pensiones de KPMG Abogados, “las expectativas futuras sobre la situación del sistema público de pensiones ponen de manifiesto la necesidad de impulsar el ahorro privado tanto empresarial como individual”.
¿Qué frena su implantación?
Las principales barreras a las que se enfrentan las empresas al poner en marcha un plan de jubilación para sus empleados son el coste y la incógnita de si podrán mantener el compromiso a largo plazo.
El 27,5% de las empresas empañolas cuentan con un plan de pensiones de empleo
Otro freno son los escasos incentivos otorgados por los últimos gobiernos a las empresas para que los implanten. Según apunta Ángel Martínez-Aldama, presidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco), “han ido reduciendo los incentivos fiscales a las empresas que ofrecían a sus empleados un plan de pensiones. En vez de darles estímulos les han recortado incentivos”. Por ello considera esencial “un mejor tratamiento fiscal para impulsarlos”.
Mientras empresas y trabajadores esperan 'estímulos' del nuevo ejecutivo, los planes de pensiones de empleo seguirán creciendo este año, pero a menor ritmo. Así lo asegura Inverco, que calcula que su patrimonio se incrementará en 2020 un 1,1%, hasta alcanzar los 36.100 millones de euros.