El Ibex-35 cierra en los 8.583,60 puntos al subir un 0,09%

Una segunda lectura del discurso del BCE ha provocado una remontada de los valores financieros

Una segunda lectura del discurso del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, fue el desencadenante de la remontada de la banca a una hora del cierre de la sesión. No hubo anuncio de medidas concretas -tal y como se esperaba-, pero un tono de apoyo a la banca ha bastado para inyectar optimismo a las bolsas europeas. Con ello, el Ibex-35 pasó de caer más de un 1% a cerrar la jornada con una meritoria subida del 0,09% y cerrar en los 8.583,60 puntos. [Así te hemos contado los mercados en directo]

El mercado tuvo que leer entre líneas ya que el banco central no ha dado pistas sobre lo que hará en septiembre y la reacción inicial entre los inversores no marcaba un rumbo claro en las Bolsas. Pero entre las palabras del banquero italiano siempre se encuentran razones para el optimismo. Mario Draghi ha admitido que se podría crear una red pública para apoyar a los bancos con problemas de morosidad, lo que da aire a las entidades financieras. Así, Santander se ha anotado el 1,31%, BBVA el 0,96% y Bankia el 0,29%. Banco Popular ganó un 3,83%, aunque ya subía esto durante la mañana con motivo de los rumores sobre el ajuste de 3.000 empleados y CaixaBank avanzó el 1,86%.

Si ha reconocido que el Brexit ha elevado la incertidumbre, pero también ha dicho que la reacción de la zona euro ha sido de "una resistencia alentadora". Así que de momento, Draghi necesita más tiempo antes de anunciar medidas. Eso si, ha dicho que el BCE está listo para actuar en cuanto sea necesario. En el euro también ha cotizado el discurso. Tras un fortalecimiento puntual, vuelve a caer frente al dólar y se intercambia ahora por 1,1015 billetes verdes.

En este contexto, las plazas europeas han cerrado sin rumbo claro. El Dax alemán ha subido el 0,14%, el FTSE MIB italiano, un 0,25% y el Eurostoxx, un 0,06%. Pero el Cac francés ha perdido un 0,08% y el FTSE 100 londinense, un 0,43%.

Esa frialdad inicial se juntó con una apertura mixta de Wall Street, con un descenso del 0,21 % en el Dow Jones, y con el mercado pendiente de los resultados trimestrales de empresas importantes y analizando los nuevos datos sobre el nivel de desempleo. La macroeconomía traía buenas noticias ya que el número de solicitudes semanales de subsidio por desempleo en Estados Unidos descendió en 1.000 casos, hasta los 253.000, en el nivel más bajo desde 1973. Pero los resultados de dos grandes, Intel y American Express, desinflaban los ánimos.

La caída de las aerolíneas ha sido uno de los principales factores bajistas al arranque de la sesion tras el 'profit warning' de Lufthansa. Esto ha tumbado a IAG un 3,36%, un poco menos de lo que se ha dejado Air France. "El sector aéreo está bajo presión, por ahora estamos al margen y preferimos tecnológicas o salud", dice Francois Savary, gestor de la firma suiza Prime Partners. En este sentido también ha sufrido Amadeus, que se ha dejado un 1,72%.

Muy decepcionante para los inversores han sido también las declaraciones de Kuroda, gobernador del Banco de Japón, al descartar el 'helicopter money'. "Ha dado a los inversores un pequeño punto de decepción", admite Peter Garnry, analista de Saxo Bank. "El mercado había cambiado su percepción y sentimiento, con lo que había puesto en precio un gran estímulo fiscal, cuya primera oleda vendría desde Japón", indica este experto.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo ha caído más de un 3%, hasta los 114 puntos y el diferencial con el bono alemán ha descendido al 1,129%.

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