El Ibex-35 da otro paso sobre los 9.800 con todo en contra: los bonos, la guerra comercial y los resultados

En la jornada de hoy volvieron los temores comerciales y también los inflacionistas por el fuerte avance del precio del petróleo, lo que disparó los tipos de los bonos. Además, algunos resultados empresariales pincharon en Estados Unidos. Con todo, la Bolsa española, y muchas de las europeas, lograron terminar el día en positivo. En el caso del selectivo español, gracias en gran medida al sector financiero. 

El Ibex-35 arrancó la jornada con ganas de subir. Había transcurrido media hora de la sesión cuando el indicador tocaba los 9.900 puntos. Pero se amilanó desde ahí y entre las once de la mañana y el final de la sesión estuvo prácticamente plano o dudando entre los números rojos y los verdes. Al cierre, el índice daba un último cambio en los 9.868 puntos, lo que supone un avance del 0,11%. 

En el Viejo Continente, el peor fue el Dax alemán, que retrocedió un 0,19%. En verde, el mejor fue el PSI-20 de Lisboa, que se apuntó un 0,38%, mientras que el Cac 40 francés avanzó un 0,21%, y el Ftse 100 británico y el Ftse Mib de Milán ganaron alrededor de un 0,15%. 

No ayudó que Wall Street arrancara la jornada en negativo. Al cierre de la sesión europea, el Nasdaq retrocedía un 0,9%, el S&P 500, un 0,50%, mientras que el Dow Jones se dejaba un 0,3%. 

Tras varios días de complacencia y subidas bursátiles en Wall Street con el impulso de los resultados empresariales, de un ataque a Siria con menos consecuencias de las en principio temidas y con la mayor tranquilidad respecto a la guerra comercial, volvieron los números rojos. 

Precisamente, dos factores que habían sostenido las subidas se volvieron en contra. En primer lugar, volvieron a surgir temores sobre la guerra comercial: los reguladores chinos intensificaron su vigilancia sobre la compra de NXP Semiconductors por parte de Qualcomm, lo que metió presión sobre los fabricantes de chips. En segundo lugar, los fabricantes de bienes de consumo sufrieron el impacto de unos resultados decepcionantes por parte tanto de Procter & Gamble como de Philip Morris. 

A ello hay que sumar una fuerte subida de los tipos de los bonos de todas las geografías. El rendimiento de los bonos americanos a diez años subió desde el 2,87% hasta el 2,92%, acercándose a los máximos del año que marcó en el 2,95%. El interés de los títulos alemanes a diez años avanzó desde el 0,53% hasta el 0,59%. El de sus comparables españoles, desde el 1,20% hasta el 1,26%. 

La banca ayuda al Ibex-35 a subir

Precisamente en esta última cuestión pareció encontrar apoyo el selectivo español. Cuando suben los intereses de los bonos, el sector financiero lo suele hacer mejor, porque interpreta que pronto al mercado secundario le seguirán el euribor y los tipos oficiales. Así, Bankia y Bankinter fueron los valores más rentables del día, con ganancias de un 2,20% y de un 1,90%, respectivamente. Entre los mejores, también Sabadell y Santander, que se apuntaron un 1,17% y un 0,70%, respectivamente. BBVA, por su parte, se anotó un 0,40%. 

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Entre los mejores, también Técnicas Reunidas, que avanzó un 1,86%. También Acciona y Grifols ganaron más de un punto porcentual.

En negativo, el peor, Meliá, que perdió un 2,29%. Indra, Inditex y Dia se dejaron más de un punto porcentual. Más valores defensivos entre los peores: Enagás y Aena perdieron un 0,77%, e Iberdrola, un 0,73%. 

El crudo sigue disparado

En el mercado de materias primas, nuevas subidas del precio del crudo. El barril de Brent, de referencia en Europa, avanzaba un 1,09%, hasta los 74,28 dólares, un nuevo máximo desde finales de 2014. El barril de West Texas, por su parte, se colocaba a las puertas de los 70 dólares. Ello después de que haya trascendido un informe de Arabia Saudí que apunta que vería con buenos ojos un barril entre los 80 y los 100 dólares, lo que se une a las últimas tensiones geopolíticas en Oriente Medio y nuevas sanciones a Irán y a Siria. Quizás el repunte del crudo es el que está ocasionando el aumento del temor a tensiones inflacionistas y, por tanto, el incremento de los tipos de los bonos porque el mercado puede creer que los bancos centrales podrían verse obligados a subir el precio oficial del dinero más de lo que está descontado. 

En el mercado de divisas, caídas para el euro: la moneda comunitaria cedía un 0,20%, hasta 1,235 unidades.

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