Traders ¿por qué la volatilidad es ahora vuestra amiga?
La volatilidad se calma en los mercados de acciones y bonos, alcanzando unos niveles que podrían impulsar más avances
La volatilidad en los mercados de acciones y bonos alcanzó unos niveles que podrían impulsar más avances, en lugar de generar más turbulencias, según apuntan los estrategas de JP Morgan.
Normalmente, la volatilidad es sinónimo de riesgo, pero la contundente respuesta de gobiernos y bancos centrales al coronavirus está mitigando los movimientos de montaña rusa en las bolsas.
Ello supone mejorar las condiciones en los mercados de financiación, incrementar la liquidez del mercado y favorecer el desapalancamiento por parte de inversores más sensibles al riesgo, tres áreas clave para meter en cintura a la la volatilidad.
El índice de volatilidad VIX cerró por debajo de 40 puntos este martes, después de haber alcanzado los 85 puntos en los momentos más duros de la crisis que se vivieron el mes pasado.
En el mercado de renta fija, el índice ICE BofA MOVE, que mide la volatilidad de la renta fija, también se acaba de colocar justo por debajo de los 70 puntos, cuando el 9 de marzo se disparó hasta un máximo de 160 puntos.
Signos tentativos de mejora
Lo cierto es que en los momentos en que ambos índices se fueron a máximos, disparando el pánico y la ansiedad entre los inversores, las condiciones de liquidez fueron “peores que durante la crisis financiera”, según reconocen en JP Morgan.
Prácticamente un mes después, “hay algunos signos tentativos de mejora en la liquidez en todas las clases de activos", dicen los estrategas del banco estadounidense.
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Esto es importante para pensar en mayores rebotes, pues la normalización de la volatilidad está invirtiendo "bucles de retroalimentación negativa anteriores", apuntan los expertos.
Los primeros movimientos de relajación llegaron en renta fija, lo que disparó la brecha entre la volatilidad de los bonos y la de las acciones. Ahora, la mayor calma también se está dejando sentir en la renta variable.
Desde el pasado 23 de marzo, el rebote del S&P500 alcanza el 27%, lo que coincidió justo con el momento en el que la caída tanto en renta fija como en variable fue más intensa.
Reversión de las ventas
Este repliegue de la volatilidad, o del riesgo, contribuyó a revertir ventas en los fondos de bonos por unos 90.000 millones de dólares, cifra que alcanza los 30.000 millones en acciones y los 20.000 millones en productos básicos, según calculan en JP Morgan.
También hay otros aspectos que invitan al optimismo. Así, la emisión de bonos ‘high yield’ en Estados Unidos aumentó en marzo hasta más de 190.000 millones de dólares, más del doble del máximo anterior que marcó en las dos últimas décadas.
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La reacción es normal, teniendo en cuenta que hasta la Fed dijo que también apoyará a esta deuda de alto rendimiento. Pero muestra cómo las expectativas del mercado comienzan a descontar que el ciclo de ‘defaults’ o quiebras podría ser bastante menos grave que en la crisis anterior.
Finalmente, los estrategas de Sundial Capital Research también hacen una lectura técnica del VIX y concluyen que la caída por debajo de su media móvil de 50 días “generalmente siempre ha sido una señal de lo que peor” ya quedó atrás.