Los mercados emergentes encuentran apoyo en sus políticas fiscales

La mejor recuperación de ciertas regiones emergentes se debe a las políticas implementadas por sus bancos centrales

Las políticas fiscales implementadas en las economías emergentes a causa de la pandemia facilitan la mejor recuperación de estos mercados, que ganan cada vez más peso en las carteras de gestores de cara al presente ejercicio.

La vuelta de las restricciones en determinadas regiones mostró síntomas de agotamiento en las primeras semanas del año tras la recuperación mostrada en el último tramo de 2020. La actividad económica llegó a caer un 77% en la tercera semana de enero, según datos de Bloomberg Economics.

Hace una semana, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, agradeció las políticas llevadas a cabo en Latinoamérica.

"Quiero felicitar [a Latinoamérica] por tomar medidas fiscales para contrarrestar la pandemia desde un primer momento, también usando diferentes instrumentos del Fondo", señaló la economista búlgara en un encuentro virtual, recogido por Efe.

Control de la deuda

"Las economías emergentes presentan unos fundamentos macroeconómicos muy sólidos", explicó Ignacio Muñoz-Alonso, estratega macroeconómico de Inversis, en un desayuno informativo organizado por el banco esta semana.

Una deuda pública "contenida" es uno de los mayores atractivos de estas regiones, con una tasa media se situará en el 65% del producto interior bruto (PIB) de acuerdo a las estimaciones de Inversis.

Aspectos clave de los emergentes, según Inversis.

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  • Déficit comerciales menguantes
  • Normalización del comercio internacional
  • Complacencia de bancos centrales 
  • Síntomas de debilidad del dólar a medio plazo

Siguiendo las perspectivas del banco, el beneficio por acción (bpa) medio en estas regiones será cercano al 40%, en línea con el porcentaje en Europa y por encima de otras regiones como los Estados Unidos, que se reduciría al 35%. 

"Nos gusta Corea, China, Rusia, Latinoamérica o Singapur", reconoció Muñoz-Alonso, que admitió que los mercados "menos preferidos" son Hong Kong, Malasia o Tailandia.

El apoyo de los fondos de reestructuración

Además de la contribución de los bancos centrales, el apoyo de los fondos de reestructuración del FMI es vital para entender el mejor rendimiento de Latinoamérica.

Del total de 250.000 millones de dólares comprometidos a nivel mundial, más de la mitad, 127.000 millones, se inyectarán entre las economías latinoamericanas para amortiguar el impacto de la crisis sanitaria. 

En Chile, por ejemplo, el FMI ya tiene líneas de crédito abiertas por 23.000 millones de dólares. Unas ayudas que se reflejan en el desempeño de la bolsa chilena, que suma más de un 7% en 2021.

Preocupación por el crecimiento en Asia

La ralentización de la recuperación económica afecta especialmente a regiones emergenes como el este asiático, en las que se incluyen algunas de las más castigadas en el arranque del año. 

"Taliandia se enfrenta nuevamente a una desaceleración desde el último resurgimiento del Covid-19", apunta Sok Yin Yong, analista de Asia Pacífico de Julius Baer.

Las últimas perspectivas del banco central tailandés rebajaron el crecimiento para 2021 en cuatro décimas hasta el 2,8%. Sin embargo, "el Ministerio de Finanzas dijo que está abierto a más estímulos si el PIB no alcanza el objetivo", explica Yin Yong.

Mismo caso que en Indonesia. "El impulso de la recuperación se desaceleró en enero debido a las renovadas restricciones de movilidad. Esperamos que el Banco de Indonesia mantenga las condiciones de crédito y liquidez acomodaticias, con un enfoque de apoyo al financiamiento del Gobierno", señala el analista de Julius Baer.

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