Más planes de pensiones y menos acciones
Esta semana la revista INVERSIÓN analiza los cambios que se están produciendo en las preferencias de los inversores al contratar productos de inversión.
El temor a que la pensión pública no sea suficiente para mantener el poder adquisitivo de los jubilados hizo que en 2019 los planes de pensiones fueran el vehículo de inversión más contratado por los españoles frente a depósitos o acciones, afirma la revista INVERSIÓN en su número de esta semana.
Esto demuestra que la distribución del ahorro financiero y la inversión de las familias españolas por tipos de activo está cambiando poco a poco, y aunque los depósitos siguen representando una parte relevante de la estructura de su ahorro, el 38,6 por ciento en 2019, según datos de Inverco, están perdiendo peso frente a los planes de pensiones, que con un 16,7 por ciento se han convertido en el segundo vehículo de inversión de las familias españolas.
INVERSIÓN publica que este cambio se debe principalmente a la baja rentabilidad que ofrecen los depósitos y a que cada vez son más los ahorradores que están preocupados porque la pensión pública que reciban al jubilarse no les llegue para mantener el nivel de vida del que disfrutan en su etapa activa. Así, más de dos tercios de los 1.200 inversores encuestados para elaborar el II Observatorio del Ahorro y la Inversión en España, realizado por la escuela de negocio IESE y Bestinver, están preocupados por la pensión pública y el 78 por ciento cree que su pensión será insuficiente.
Esta inquietud ha hecho que en 2019 los planes de pensiones fueran el producto financiero más contratado por los encuestados, en concreto por el 68 por ciento, seguido por los depósitos, las acciones, los fondos de inversión, los seguros de ahorro y la deuda pública.
Por regiones, el País Vasco es donde más se contratan planes de pensiones y por edad, los ahorradores de entre 55 y 60 años son los que más optan por ellos, seguidos muy de cerca por los de edades comprendidas entre los 45 y los 54 años.
Otra característica de los inversores españoles según recoge el Observatorio es que no son demasiado ahorradores. Destinan una cuarta parte de sus ingresos al ahorro o a la inversión y solo 3 de cada 10 ahorraron durante el último año más de 15.000 euros. La mayoría tiene sus ahorros repartidos entre bienes inmuebles y productos financieros. Entre los primeros destaca la vivienda en propiedad y entre los segundos, los depósitos y los planes de pensiones.