Abengoa declara la quiebra, pero intentará salvar a sus filiales
La compañía sevillana comunica a la CNMV la quiebra de la matriz pero anuncia que sigue buscando alternativas para sus filiales
Abengoa comunicó este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la quiebra de la compañía después de anticipar que no podría ejecutar el plan de reestructuración anunciado el pasado 6 de agosto. La compañía sevillana, no obstante, aseguró que sigue buscando alternativas para sus filiales.
La multinacional explica que es la medida "más adecuada para salvaguardar los intereses de la sociedad y de todos los acreedores" y que ya ha registrado la solicitud de concurso de acreedores en los juzgados de Sevilla.
A primera hora de este lunes, la compañía notificó a la CNMV el fracaso de la denominada 'Operación Vellocino', como se conoce al acuerdo de reestructuración de la compañía y que contemplaba el rescate financiero de la compañía, valorado por Abengoa en un rango de entre 3.000 y 3.300 millones de euros.
El plazo para ejecutar dicho plan finalizó el pasado 18 de febrero sin llegar a un acuerdo. El fracaso del rescate se debe a no haber logrado los 20 millones de euros que, según esgrime Abengoa, fueron comprometidos por la Junta de Andalucía.
Alternativas para Abenewco1
Abengoa detalla en su segundo comunicado que el consejo, "siendo consciente de la compleja situación y las mayores dificultades para alcanzar una solución", sigue "comprometido en buscar alternativas" para las filiales.
En este sentido, la sociedad Abenewco1 iba a ser, de acuerdo al plan de reestructuración suspendido, una de las claves del rescate.
El acuerdo incluía quitas de deuda a los acreedores de Abengoa hasta un máximo del 51%. Con estas los participantes del rescate, entre los que se encuentran el Banco Santander y el fondo de capital riesgo KKR, pasarían a tener una posición de control en Abenewco1, receptora del plan Vellocino.
Asimismo, Abengoa explica que el consejo busca "preservar el empleo" y "tratar de minimizar la pérdida de valor", por lo que pide "máxima colaboración" en todos los actores de las negociaciones para "tratar de evitar perjuicios definitivos".
