Abengoa tendría en la SEPI su último salvavidas

Abengoa, al encontrarse en concurso de acreedores, pierde la opción de acogerse a créditos ICO o avales CESCE. La SEPI sería el último recurso

La decisión del consejo de administración de Abengoa de declarar a la matriz del grupo en concurso de acreedores supone para la sociedad cerrarse la puerta a que el Gobierno interceda por ella a través de créditos del ICO y avales CESCE

Estas herramientas, también el mecanismo especial activado para otorgar ayudas a causa del impacto económico del coronavirus, están destinadas para compañías necesitadas de liquidez y financiación, pero no para empresas que se hayan declarado en quiebra. 

Una de las exigencias es que la sociedad que solicite las ayudas, aunque la pandemia haya afectado a la línea de flote del negocio, es que, pese a las dificultades, demuestren que gracias a la estos apoyos pueden demostrar que el negocio continúe, algo que en una compañía que ha declarado el concurso de acreedores no se puede demostrar. 

La SEPI ya mostró reticencias 

En cambio, como ha sucedido en otras cotizadas como Duro Felguera, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) si podría intervenir en Abengoa para rescatarla, atacar a su situación de insolvencia y, por tanto, evitar la quiebra. 

La problemática residirá en que la sevillana, cuando estaba capitaneada por Gonzalo Urquijo, ya acudió a este organismo público para solicitar su ayuda esgrimiendo, al igual que lo hizo con los acreedores, que el Covid-19 era el causante de la necesidad de una reestructuración. 

Sin embargo, la SEPI consideraba que la situación de insolvencia de Abengoa venía de atrás, que la viabilidad de la empresa ya estaba al límite antes de la pandemia y que, en consecuencia, el coronavirus únicamente había sido un añadido a esta situación. 

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La participación del Estado 

Urquijo sí veía clara la intervención de la SEPI pues el Gobierno aprobó un plan por el cual podría intervenir empresas a causa del coronavirus y tomar una posición de control sobre ellas con la que gestionar y controlar su participación hasta que la empresa se recuperase. 

Esta medida incluida otros aspectos como que se les prohíbe a las sociedades repartir dividendo o ser opadas, aunque este punto está completamente descartado para Abengoa. 

Además, Abengoa mostró confianza en esta posibilidad, con la que se olvidaba de los 20 millones de euros solicitados a la Junta de Andalucía, pues el Estado ya posee una participación de relevancia en la multinacional a través de la Secretaría de Estado de Comercio, dependiente del Ministerio de Industria

Abengoashares apuesta por esta opción 

El candidato a presidente de la sindicatura de accionistas Abengoashares, Clemente Fernández, es partidario de esta opción. 

Es más, momentos después de declarar la compañía que el plan de reestructuración no seguía adelante, Fernández comentó en una conversación con finanzas.com que la opción de la SEPI se convertía “en la única opción válida para salvar la empresa”. 

En caso de hacerse con la presidencia de la vieja Abengoa el próximo 3 o 4 de marzo en junta extraordinaria, uno de sus primeros movimientos será acercarse a este organismo para contemplar la opción. 

Por el momento, desde la plataforma instan al Gobierno a que se siente ya a negociar con Fernández para buscar una salida. Tal y como informó finanzas.com Abengoashares ha intentado en varias ocasiones llegar hasta Nadia Calviño y Reyes Maroto como responsables del ICO y CESCE. 

La disputa de las fechas 

El rescate anunciado por Urqujo el 6 de agosto señalaba que la vieja Abengoa se debería declarar en quiebra el 18 de diciembre de 2020 si no se lograba salvar su pasivo de 153 millones de euros a través de un plan de adhesiones para proveedores. 

Pero, por la pandemia, se abrió un mecanismo de protección preconcursal por el cual dicho plazo quedaba extendido en dos meses. En el caso de Abengoa, hasta el 18 de febrero de 2021. 

Las últimas cifras conocidas es que solo un 14% de los proveedores se había adherido al plan y, por tanto, la empresa solicitó este lunes el concurso al haberse pasado el plazo establecido. 

Por el contrario, desde Abengoashares señalan que se aplicó un nuevo periodo de gracia hasta el 14 de marzo, una vez pasada la junta en la que pretenden tomar el mando, y, por tanto, no entienden el motivo para declarar el concurso de acreedores. 

La salvación de Abenewco1 

La compañía señala en que, pese a fracasar el plan de reestructuración, hará todo lo posible por salvar las filiales el grupo. Esto es, Abenewco1, la receptora del rescate.  

El acuerdo cayó porque, según explicó la ingeniera, los acreedores no dieron más plazo al consejo de administración para lograr los 20 millones de euros que faltaban y que la compañía se los solicitaba a la Junta de Andalucía, a la cual, como a los minoritarios, señalaba como culpable. 

Esto hacía caer la posibilidad de que los créditos por hasta 230 millones de euros solicitados al ICO y los avales de CESCE por valor de hasta 300 millones de euros pudiesen ser destinados también a salvar a la empresa referente del grupo hasta la fecha. 

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